Eladio Romero Santos
Eladio Romero Santos, mejor
conocido por popularizar y revitalizar el merengue de guitarra, fue uno
de los bachateros que influenció más fuertemente en la forma moderna del
género. Músicos como Luís Vargas y Antony Santos tienen una gran deuda
hacia la música de Romero Santos, y grupos de cobertura local en los
Estados Unidos y en República Dominicana aún hoy interpretan merengues
que Romero Santos grabó hace mucho tiempo como 1970.
Romero Santos, nativo del campo de Zenobí, fuera de San Francisco de Macorís, comenzó a grabar al mismo tiempo que los pioneros de la bachata como José Manuel Calderon y Cuco Valoy. Su primer éxito fue el bolero-bachata “por ti”, que fue lanzado al mercado en 1964, antes de la invasión Americana del siguiente año. La grabación se vendió bien, lo que ayudó a Romero Santos a obtener actuaciones estables en la región de alrededor de San Francisco a los largo de los siguientes seis años, a pesar del hecho de que sus grabaciones posteriores no fueron particularmente exitosas. Sin embargo su suerte cambió después de que Edilio Paredes lanzó al mercado un número de merengues de guitarra, incluyendo “El batidor pelao”, el que realizó tan bien que inspiró a Romero Santos a grabar un merengue de guitarra por su cuenta, “La muñeca”.
Romero Santos siempre había tocado merengue en sus actuaciones en vivo, y a diferencia de muchos otros bachateros casi nunca tocó en Santo Domingo, la capital, pero recorrió constantemente por toda la región norte de El Cibao. Sus audiencias no eran audiencias de burdel que llegaban allí para beber, sino mas bien audiencias citadinas que contrataban grupos para bailes, y ellos podían pedir típicamente merengue, guaracha, y toda la otra música bailable que era popular en aquel tiempo. Debido a esto, el grupo de Romero Santos siempre incluyó la tambora y la güira, pero antes del éxito de las canciones de Paredes no había considerado el merengue de guitarra como algo comercialmente viable. Cuando la compañía discográfica Casa Almendra, fundada en NUeva York, se le acercó para grabar un LP de diez canciones, sin embargo, “El batidor pelao” de Edilio se podía escuchar en cada una de las máquinas toca discos en el país. Como resultado, la mayoría de las interpretaciones de Eladio que fueron grabadas en su nuevo LP, “La muñeca”, fueron merengues, y cada uno de ellas llegó a ser un súper éxito, particularmente la canción de la portada.
Romero Santos siguió su éxito con seis LPs más, y en el proceso hizo del merengue su área particular. Su estilo era más simple y más sencillo que el de Paredes, quien imitaba las complicadas figuras del acordeón de merengue típico en la guitarra. La interpretación de Romero Santos era rítmica y bailable, y su voz tenor, aunque limitada en registro, tenía un vacío que atrajo a una audiencia en su mayoría campesina. En 1976, Casa Almendra pidió a Romero Santos que recorriera Nueva York, y su grupo llegó a ser uno de los primeros grupos de bachata en viajar a los Estados Unidos.
Eladio Romero Santos fué único como músico de bachata, en cuanto a su capacidad de operar en un mundo diferente al de los otros bachateros. Por un lado, tocó con su propio grupo, y empleó a los mismos músicos en toda su carrera, todos de los campos de su San Francisco natal – aunque algunas veces podía usar a otros para hacer sus grabaciones (notablemente Augusto Santos y Niño Abreu). Por otro, Romero Santos hizo interpretaciones en clubes sociales de campo, los festivales de los santos del patrón, y otros recintos y entonces no llevó el estigma de los burdeles donde otros bachateros fueron forzados a tocar. Y, aunque Romero continuo grabando bachatas hasta el fin de su carrera, hizo que su fama haciendo composiciones bailables y merengues animados, en lugar de los boleros angustiados de sus contemporáneos. Por estas razones, Romero pudo evitar la marginalización sufrida por la mayoría de los bachateros. Llegó a ser el más buscado después del guitarrista dominicano de los 1970s y 1980s, y además fue el mejor pagado.
Luego del éxito de “Consejo a la mujeres” de Blas Durán en 1987, el merengue de guitarra llegó a ser una base para el repertorio de la bachata, y se comenzó a sentir la influencia de Romero Santos. Luís Vargas y después Anthony Santos tocaban la guitarra hacia abajo, con un toque de pulgar, como Romero Santos, en lugar de hacerlo hacia arriba con sus dedos usando el estilo de Edilio Paredes y Augusto Santos. El resultado fue un estilo de merengue más rítmico y sencillo que se prestó bien para una nueva estética. Como fueron estos dos, particularmente Anthony Santos, quienes definieron el estilo de la nueva generación, la importancia de Romero Santos no puede ser demasiado exagerada.
En 1995, Romero Santos contrajo artritis y ya no pudo tocar la guitarra. Continuó viajando con su grupo como el vocalista principal, mientras se dio cuenta que el guitarrista principal Martín Santos tomó su lugar como requinto. En 1998 Romero Santos se retiró del grupo. En contraste con otros bachateros, él fue enormemente enriquecido por su carrera de treinta años. Su grupo continuó cubriendo contratos con cantantes sustitutos, y cuando también decidieron retirarse, Romero Santos les pagó una pensión, algo jamás oído probablemente en toda la historia de la música Dominicana. Eladio Romero Santos falleció el año 2001 como resultado de un tumor en el pulmon, y cientos de dolientes asistieron a su funeral incluyendo muchos de sus más conocidos colegas.
Romero Santos, nativo del campo de Zenobí, fuera de San Francisco de Macorís, comenzó a grabar al mismo tiempo que los pioneros de la bachata como José Manuel Calderon y Cuco Valoy. Su primer éxito fue el bolero-bachata “por ti”, que fue lanzado al mercado en 1964, antes de la invasión Americana del siguiente año. La grabación se vendió bien, lo que ayudó a Romero Santos a obtener actuaciones estables en la región de alrededor de San Francisco a los largo de los siguientes seis años, a pesar del hecho de que sus grabaciones posteriores no fueron particularmente exitosas. Sin embargo su suerte cambió después de que Edilio Paredes lanzó al mercado un número de merengues de guitarra, incluyendo “El batidor pelao”, el que realizó tan bien que inspiró a Romero Santos a grabar un merengue de guitarra por su cuenta, “La muñeca”.
Romero Santos siempre había tocado merengue en sus actuaciones en vivo, y a diferencia de muchos otros bachateros casi nunca tocó en Santo Domingo, la capital, pero recorrió constantemente por toda la región norte de El Cibao. Sus audiencias no eran audiencias de burdel que llegaban allí para beber, sino mas bien audiencias citadinas que contrataban grupos para bailes, y ellos podían pedir típicamente merengue, guaracha, y toda la otra música bailable que era popular en aquel tiempo. Debido a esto, el grupo de Romero Santos siempre incluyó la tambora y la güira, pero antes del éxito de las canciones de Paredes no había considerado el merengue de guitarra como algo comercialmente viable. Cuando la compañía discográfica Casa Almendra, fundada en NUeva York, se le acercó para grabar un LP de diez canciones, sin embargo, “El batidor pelao” de Edilio se podía escuchar en cada una de las máquinas toca discos en el país. Como resultado, la mayoría de las interpretaciones de Eladio que fueron grabadas en su nuevo LP, “La muñeca”, fueron merengues, y cada uno de ellas llegó a ser un súper éxito, particularmente la canción de la portada.
Romero Santos siguió su éxito con seis LPs más, y en el proceso hizo del merengue su área particular. Su estilo era más simple y más sencillo que el de Paredes, quien imitaba las complicadas figuras del acordeón de merengue típico en la guitarra. La interpretación de Romero Santos era rítmica y bailable, y su voz tenor, aunque limitada en registro, tenía un vacío que atrajo a una audiencia en su mayoría campesina. En 1976, Casa Almendra pidió a Romero Santos que recorriera Nueva York, y su grupo llegó a ser uno de los primeros grupos de bachata en viajar a los Estados Unidos.
Eladio Romero Santos fué único como músico de bachata, en cuanto a su capacidad de operar en un mundo diferente al de los otros bachateros. Por un lado, tocó con su propio grupo, y empleó a los mismos músicos en toda su carrera, todos de los campos de su San Francisco natal – aunque algunas veces podía usar a otros para hacer sus grabaciones (notablemente Augusto Santos y Niño Abreu). Por otro, Romero Santos hizo interpretaciones en clubes sociales de campo, los festivales de los santos del patrón, y otros recintos y entonces no llevó el estigma de los burdeles donde otros bachateros fueron forzados a tocar. Y, aunque Romero continuo grabando bachatas hasta el fin de su carrera, hizo que su fama haciendo composiciones bailables y merengues animados, en lugar de los boleros angustiados de sus contemporáneos. Por estas razones, Romero pudo evitar la marginalización sufrida por la mayoría de los bachateros. Llegó a ser el más buscado después del guitarrista dominicano de los 1970s y 1980s, y además fue el mejor pagado.
Luego del éxito de “Consejo a la mujeres” de Blas Durán en 1987, el merengue de guitarra llegó a ser una base para el repertorio de la bachata, y se comenzó a sentir la influencia de Romero Santos. Luís Vargas y después Anthony Santos tocaban la guitarra hacia abajo, con un toque de pulgar, como Romero Santos, en lugar de hacerlo hacia arriba con sus dedos usando el estilo de Edilio Paredes y Augusto Santos. El resultado fue un estilo de merengue más rítmico y sencillo que se prestó bien para una nueva estética. Como fueron estos dos, particularmente Anthony Santos, quienes definieron el estilo de la nueva generación, la importancia de Romero Santos no puede ser demasiado exagerada.
En 1995, Romero Santos contrajo artritis y ya no pudo tocar la guitarra. Continuó viajando con su grupo como el vocalista principal, mientras se dio cuenta que el guitarrista principal Martín Santos tomó su lugar como requinto. En 1998 Romero Santos se retiró del grupo. En contraste con otros bachateros, él fue enormemente enriquecido por su carrera de treinta años. Su grupo continuó cubriendo contratos con cantantes sustitutos, y cuando también decidieron retirarse, Romero Santos les pagó una pensión, algo jamás oído probablemente en toda la historia de la música Dominicana. Eladio Romero Santos falleció el año 2001 como resultado de un tumor en el pulmon, y cientos de dolientes asistieron a su funeral incluyendo muchos de sus más conocidos colegas.
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